Hace unas semanas, el
presidente del Gobierno adelantó el contenido de la “Estrategia de
Emprendimiento y Empleo Joven (2013-2016)”, y este martes la Sra. Ministra
Fátima Báñez, en su comparecencia voluntaria –y a título personal- en la
Comisión de Empleo del Congreso ha alabado sus supuestas bondades.
La “Estrategia” se
compone de 100 medidas, de las cuales 85 son propuestas más desiderativas que
específicas planteadas a medio plazo, y consisten en brindis al sol o en añadir
aún más tipos de contrato a la actual maraña existente en la legislación
laboral española, y solo 15 son medidas reales y actuales.
En definitiva: como toda buena colección de parches, la nueva Estrategia para
el Empleo Juvenil lanzada por el Gobierno tiene algunas medidas que pueden llegar
a funcionar, y otros muchas que no, y en general no arregla el problema de
fondo.
Además, se dotará de 3.500
millones en 4 años de los que un tercio serán aportados por la UE. Dicho más
claramente, el Gobierno destinará (teóricamente) cada año unos 580 millones
para atajar el problema más grave de la economía española. Y digo teóricamente,
porque el mayor volumen de estas medidas son bonificaciones de futuros
contratos que puedan formalizarse, o reducciones en cuotas a la seguridad
social.
Tan insustancial e
irrelevante “paquete de medidas” –por mucho que la vistan con nombre rimbombante-
sólo se le podía ocurrir a la ministra Báñez, que pasará a la historia como la
artífice de la reforma laboral más lesiva para los trabajadores de este país y,
que en la práctica desconoce absolutamente la que significa trabajar en la
empresa privada y en la administración pública.
Según los datos que figuran en la web del
Ministerio, la ministra de Empleo y Seguridad Social no ha cotizado nunca en
empresa privada alguna ni ha aprobado ninguna oposición para obtener un empleo
público.
Fátima Báñez nació en
enero de 1967. Se licenció en Derecho y Económicas/Empresariales. Su curriculum
"profesional" no comienza hasta 1997, cuando tenía 30 años. O tardó
mucho en acabar los estudios o estuvo mucho tiempo sin trabajar.
En efecto, sus
primeros "empleos" van desde 1997 hasta 2000. Se trata de cargos en
la dirección del PP de Andalucía y de un puesto en el Consejo de Administración
de RTVA. Luego en 2000, 2004 y 2008 fue diputada en Cortes.
Es decir que, según
los referidos datos, el curriculum "profesional" de la señora
ministra, está enteramente construido como "liberada política".
Quizás por eso no se
le ha ocurrido pensar cómo se compagina esta “Estrategia” con el alargamiento
de la edad de jubilación impuesta por el propio Bruselas a los países con el
mayor paro, no solamente juvenil, en toda Europa.
Alargar la edad de
jubilación no solamente significa que los puestos de trabajo, que podrían
ocupar los jóvenes quedan "ocupados", sino que el efecto perverso de
ello es una drástica reducción de consumo, de la demanda agregada y, por tanto,
de producción, y por ende de la oferta de puestos de trabajo.
Los mayores suelen
tener sus necesidades cubiertas, sobre todo si se trata de bienes de consumo
duradero, incluyendo la vivienda. Los jóvenes que no tienen acceso al mercado
laboral, necesitan de todo... pero no tienen medios para pagar.
Alargando la edad de
jubilación, y por tanto, cortando en seco el acceso a los jóvenes al mercado
laboral, el país pierde todo un ejército de consumidores... y eso, además,
agravado por el problema demográfico del que sufre España.
En definitiva, parece
que el plan de empleo juvenil está destinado en trasvasar los jóvenes y
prometedores cerebros, y la joven fuerza laboral hacia los países del norte
cuando en el sur se implantan medidas que ya de por sí impiden creación de
empleo, no solamente juvenil.
Por eso, nuestros
jóvenes han empezado ya a emprender. Emprenden el camino de la emigración, el de
la marginación, el de la falta de futuro y esperanza. Pero también, muchos de
ellos han emprendido el camino de la rebeldía, de la lucha por los derechos de
todos, y están dispuestos a emprenderla a patadas con este gobierno de
encefalograma plano.
Lo peor es que los
únicos emprendedores beneficiados por las actuaciones del PP ya tienen nombre,
y se apellidan Bárcenas, Sanchís, Fabra, González Pons, Rato, Camps, Matos, Correa, Cospedal, Rajoy, Álvarez Cascos, etc., además
de los grandes “emprendedores” inmobiliarios, y financieros.
Sin
embargo, a pesar del maltrato que reciben, es en los jóvenes donde reside la esperanza de futuro de España
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