miércoles, 3 de enero de 2024

FELIZ 2024

        Todo cambio de año es, en realidad, un cambio de ciclo de la naturaleza, del tiempo y de la vida. Es eso, en esencia, lo que celebramos y no las parafernalias absurdas ue nos rodean y nos confunden en estas fechas en nombre de eso que llaman “tradiciones” los mismos que han ido destruyendo a lo largo de la historia cualquier tradición que no fuera suya.

Ya hemos pasado la Navidad, que me parece una fiesta superficial y ajena a su verdadero significado natural, que debería ser el auténtico, el de las Saturnales, que celebraban el cambio de estación, de la llegada de la luz y el color. Una fiesta de celebración que invita a renovarnos, a abandonar lo viejo y a dar la bienvenida a lo nuevo. Lo cual es, en realidad, la esencia de la vida. Y es por ese contexto natural de transformación que, de manera natural, cuando llega el nuevo año nos solemos poner objetivos, o nos centramos en deseos renovados, o creamos nuevos buenos propósitos. Y puestos a ello, voy a confeccionar una pequeña lista de buenas intenciones y buenos propósitos, que falta nos hacen.

Yo pediría al nuevo año:

– Para nosotros, en primer lugar, un poco más de criticismo y un poco más de conciencia del peligro de los fundamentalismos de cualquier tipo, religiosos y políticos, para frenar esa espiral de insensatez y generación de odio que están teniendo los grupos y partidos de la derecha y extrema derecha. De nosotros depende que Vox y PP dejen de estar en el candelero.

– Un referéndum para echar a los Borbones de la Zarzuela. A todos. Y para pasear a Juan Carlos por los tribunales. Ya dirán muchos que eso no pude ser por el tema de la inviolabilidad. Vale, me conformo con lo hecho a partir de la dimisión. Iría listo.

– La ruptura del Concordato con la Santa Sede y su consecuencia: pediría más razón, más laicidad y menos dogma, más Educación y menos religión. Me encantaría que en la Enseñanza reglada se enseñara ciencia, arte, cultura y no se adoctrinara en ideología alguna. Y me gustaría que se avanzara un poco en la tan deseada separación Iglesia-Estado, lo cual es la columna vertebral de toda democracia. Una escuela libre de dogmatismos y de adoctrinamientos en la que predomine la libertad de cátedra y se eduque a los alumnos en un ambiente de concordia, racionalidad y humanismo. La cultura es esencial para el desarrollo de nuestros alumnos.

– Que se aboliera la aberración que es la tauromaquia, en la convicción de que cualquier crueldad contra un animal es la misma crueldad que se es capaz de ejercer contra las personas, y de que una sociedad habituada a la crueldad es más insensible, más tosca, más manipulable y más necia.

– Pediría sensatez a la derecha, aunque parece hoy por hoy que eso es pedir peras al olmo, y pediría con fuerza mucha más unión a la izquierda y a partidos y grupos progresistas, aunque solo fuera para oponer resistencia al avance peligroso de la extrema derecha. Porque ya estamos viendo que la izquierda desunida no opone resistencia a nada, y es muy desalentador percibir que muchos se centran en las diferencias y no en los objetivos comunes. Que se pregunten el cacao mental de los votantes españoles a la hora de votar progreso en este país.

– En lo personal pediría lo que solemos desear todos para nuestras vidas: salud, alegría, amor, ternura y, sobre todo ilusión, montañas de ilusión y muchos sueños. Yo he vivido porque he soñado mucho, escribe en uno de sus poemas el poeta mexicano Amado Nervo.

 

Y despido este primer día de 2024 con la marcha Radetzky dirigida por el maestro Barenboim.

 

https://youtu.be/wh1p5tEd2UE


 


martes, 2 de enero de 2024

NETANYAHU EL HERODES DEL SIGLO XXI

 

        Cuenta la Biblia que cuando aquellos reyes magos  – que  ni reyes ni magos fueron, sino buscadores espirituales y astrólogos honestos – contaron al rey Herodes la noticia del nacimiento en Belén de un rey de los judíos, este mandó inmediatamente a sus soldados a degollar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén. ¿Cómo iba a permitir Herodes  tamaña competencia en esa Palestina  ocupada miliarmente y convertida en su propiedad privada? (¿Les va sonando?).

Desde que comenzó el genocidio de Gaza, al menos nueve mil niños y niñas con sus madres  han sido asesinados con la misma intención que la de Herodes de no permitir competencia por el territorio de Palestina. Israel lo quiere  sin  árabes, preferentemente si son  niños y sin mujeres que puedan procrearles: Un programa de exterminio selectivo de la peor especie concebible por un humano y menos aún por un animal con los de su propia familia.

Madres gestantes, niños en incubadoras, neonatos y de cualquier edad y sexo al alcance de las bombas sionistas son asesinados día tras día, hora tras hora y sin descanso a la vista de la humanidad entera que mira pasmada, incrédula, atónita o indignada semejante crimen repetido sin cesar y  sin otro límite que la muerte de todos los niños y niñas de Gaza y Cisjordania. No son daños colaterales, sino blancos siniestramente  programados. No son guerreros de Hamás, no representan peligro alguno para los genocidas, salvo uno: el de existir.

    Los pequeños y pequeñas palestinos y sus madres son los “santos inocentes” de nuestra Era. Y qué tremendo resulta que este genocidio de inocentes lo sea  por razones semejantes al del sádico Herodes, imitado con creces por el sádico Netanyahu, que pasará a la historia de la humanidad como el mayor criminal que ha conocido la raza humana en millones de años.  Nunca como en esta ocasión el discípulo de un criminal supera a su maestro con tal ventaja  que solo se puede medir en ríos  de  sangre que fluyen sin interrupción hacia el mar.

Herodes estuvo solo y le bastó con unos pocos esbirros con espadas, porque ¡es tan fácil matar a un niño!.. Ahora la técnica he mejorado: es  más fácil asesinar niños a gran escala desde  un avión, y con ayuda de la inteligencia artificial acertar  con precisión milimétrica en cada cabecita, en el vientre de cada madre gestante o en la zona de incubadoras de neonatos en un hospital. Y da igual que huyan al sur o busquen refugio en uno u otro sitio: todos los lugares con refugiados son blancos fáciles y sin riesgos.

Asesinar  con todas las facilidades y sin riesgos para el asesino de ser acusado ni juzgado por contar con la complicidad de los gobiernos occidentales da mucha seguridad y permite elegir a las víctimas con toda tranquilidad.

La masacre de Palestina se contará a las nuevas generaciones como el suceso más horrendo acaecido en el siglo 21 y deseo de todo corazón que conste en los libros de texto futuros un mensaje parecido a este: En las navidades del año 2023, siendo emperador de Occidente un tal Biden, inició junto a un tal Netanyahu, su ahijado sionista de Israel, un programa de limpieza étnica apoyado por los  gobiernos del  imperio  desoyendo el clamor popular pidiendo paz. No fue posible la paz  ni en Navidad, en que se  celebra  el nacimiento de Jesús de Nazaret con su mensaje de PAZ y AMOR que también  desoyen  y desprecian.