miércoles, 22 de febrero de 2017

JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA, "EL AUSENTE"


Quizá no hubiera escrito en estos días sobre el Golpe de Estado militar del 18 de julio y los acontecimientos que le siguieron, sino hubiese tropezado, para mi desgracia, y la de los demás lectores del artículo, con una columna de Fernando Sánchez Dragó en El Mundo, sobre la Memoria Histórica. Esa pieza constituye el ejemplo perfecto del periodismo falsario y amarillista. Haciendo honor a su travestismo franquista, se dedica a burlarse e insultar a las personas que intentan que se publique la verdad sobre los crímenes de la dictadura, hasta el punto de atreverse a afirmar que José Antonio Primo de Rivera tiene que estar en el memorial de víctimas puesto que lo fue del gobierno republicano.
Como ni los represaliados, enmudecidos por el pánico, lo han contado, ni la escuela de este país hundida en la ignominia, se lo ha enseñado a las generaciones siguientes, casi nadie debe saber, y de eso se vale Sánchez, que José Antonio Primo de Rivera, fue juzgado y sentenciado a muerte por un tribunal en Alicante el 20 de noviembre de 1936, por los delitos de rebelión y conspiración militar contra el gobierno legítimo de la II República. Delitos que quedaron claramente probados.
Participó en el alzamiento de Sanjurjo en 1932, y en 1933 viajó a Italia y a Alemania para entrevistarse con Mussolini y con Hitler, de los que consiguió apoyo económico y armas para el golpe militar que se estaba preparando.
José Antonio Primo de Rivera creó junto a Julio Ruiz de Alda el Movimiento Español Sindicalista, embrión de la futura Falange Española, movimiento político de carácter fascista que, como tal, nació impugnando los métodos democráticos y que defendía un Nuevo Estado de carácter totalitario y corporativo (expresado en la consigna del sindicalismo vertical).
Falange Española fue fundada en el Teatro de la Comedia de Madrid, el 29 de octubre de 1933. En el Manifiesto Fundacional defendía que era imprescindible legitimar el ejercicio de la violencia, «la dialéctica de los puños y las pistolas», para propiciar un Estado autoritario. Desde que se creó, la Falange se dedicó al empleo sistemático del terrorismo, que aumentó durante el segundo bienio. Desde un principio empleó un lenguaje violento que fácilmente podía llegar a la provocación y al asesinato. Payne (1997, Cap. La erupción de la violencia). Los falangistas asesinaron al ex director general de Seguridad y fundador del Comité Nacional de Acción Republicana, Manuel Andrés Casaús, uno de los impulsores de la proclamación de la República en Éibar; también al periodista santanderino Luciano Malumbres. Su primer asesinato  fue el de Juanita Rico, una costurera miembro de las Juventudes Socialistas. La Falange cometió también el atentado contra el catedrático de Derecho Jiménez de Asúa, en el que resultó muerto su escolta.
A estos crímenes se les unieron ataques armados continuos a las Casas del Pueblo socialistas y a los dirigentes sindicales. Pero de no haber sido por la actividad terrorista que fue en aumento durante todo el periodo republicano, la Falange no hubiera tenido ninguna relevancia política, como se demostró en las elecciones de 1936, donde obtuvo 44.000 votos en toda España, lo que significó el 0,7% de los votos útiles.
El 14 de marzo de 1936, Primo de Rivera ingresó en la cárcel Modelo de Madrid por posesión ilícita de armas y posteriormente, el 5 de junio, fue trasladado a la de Alicante. Desde la cárcel, favorecido por un relajado régimen de visitas, dirigió a la Falange tratando de llevar la iniciativa en la insurrección. A finales de abril redactó una carta dirigida a los oficiales del ejército que se distribuyó el 4 de mayo. En ella se hacía un llamamiento a la sublevación:
“Ha sonado la hora en que vuestras armas tienen que entrar en juego para poner a salvo los valores fundamentales, sin los que es vano simulacro la disciplina. Y siempre ha sido así: la última partida es siempre la partida de las armas. A última hora —ha dicho Spengler—, siempre ha sido un pelotón de soldados el que ha salvado la civilización”.
A partir de mayo de 1936, mantuvo correspondencia con el general Mola. En una carta que Primo de Rivera le hizo llegar a Pamplona le prestaba su apoyo total y hablaba de condiciones, ofertándole 4000 falangistas disponibles desde el primer día del alzamiento. El 29 de junio envió nuevas circulares, ahora sí, apoyando la insurrección. Una, destinada a la primera línea de Madrid, hacía un llamamiento al adiestramiento para estar preparados ante el instante decisivo; y otra, destinada a La Jefaturas Territoriales, para que se pongan a disposición de los mandos militares en la sublevación. El 13 de julio mandó otra carta a Mola en la que le pedía acelerar la sublevación. «Tiene el carácter de apelación suprema. Estoy convencido de que cada minuto de inacción se traduce en una apreciable ventaja para el Gobierno». José Antonio Primo de Rivera, el 17 de julio, redactó un manifiesto en el que expresaba la participación sin reservas de la Falange en la rebelión.
El juicio contra José Antonio comenzó el 3 de octubre, la vista oral se celebró el 16 y 17 de noviembre y fue condenado a muerte por conspiración y rebelión militar, que se ejecutó el 20 de noviembre. Ganada la guerra por las tropas facciosas, el nuevo régimen homenajeó a José Antonio y a sus familiares y partidarios, trasladando sus restos al Escorial primero y al Valle de los Caídos después, en el más esperpéntico y espectacular entierro que jamás se hubiera realizado en España.  Su ataúd fue llevado, a pie, en hombros de falangistas, desde Alicante hasta el Escorial, en una interminable procesión, día y noche, iluminada por antorchas, que duró dos meses. Cuando se construyó el Valle de los Caídos, Franco ordenó su exhumación y traslado al nuevo monumento.
La noticia de su muerte llegó pronto a la zona nacional y fue silenciada durante los dos años siguientes, llegándosele a conocer como «el ausente». La figura del mártir, ampliamente explotada en los años siguientes, resultaría quizá más útil y menos incómoda que la del líder político.
“José Antonio Primo de Rivera no llegó a alcanzar una significativa influencia política mientras vivió; sólo contribuyó negativamente a acelerar y aumentar el desastre español. Su fama y apoteosis sólo llegaron de modo póstumo y probablemente no lo hubieran hecho nunca de otro modo. […] Sin embargo, muerto llegó a ser objeto del más extraordinario culto al mártir de toda Europa contemporánea, lo que, a la larga, le ha garantizado una posición, un estatus y un papel que nunca podría haber consumado en la vida real.” Payne (1997, pp. 372-373)
Y a este personaje, ideólogo del franquismo, impulsor del golpe de Estado, incitador a la violencia, autor intelectual de numerosos asesinatos y atentados, defensor del Estado totalitario fascista, debemos ahora rendirle los honores, según Sánchez Dragó, que se merecen las víctimas de la dictadura.
Otros propagandistas falsifican del mismo modo la triste historia española, para deshonra tanto de los que de este modo la están infamando como de quienes lo publican y lo consienten. Sería imposible que en Alemania se comparara a las víctimas del nazismo con sus verdugos, que fueron ejecutados tras el juicio de Núremberg.
Dos puntualizaciones: 1) En Alicante se sabe que los restos que se llevaron a Madrid no corresponden con los de Jose Antonio, porque no se conocía donde fue enterrado.
2) Los gobernantes republicanos ofrecieron entregar a Jose Antonio a cambio del hijo de un importante político republicano, pero Franco no lo consintió.
Otra frase muy significativa del sentimiento democrático de Jose Antonio: "...el mejor destino de las urnas es el de romperlas"
Repugnante el sedicioso e indigente intelectual el tal Sanchez Dragó... solo alimañas como ese cochambroso individuo florecen en ecosistemas como el ppero...
Bueno, que se puede esperar de un violador de niñas confeso al que la derechona pepera más vil defiende como intelectual. O Dragó no sabe de lo que habla, o se lo calla para agradar a quienes le sirven el pan y el agua. Perro servil en ambos casos.

domingo, 12 de febrero de 2017

LA BANCA COMO VICTIMA


Hace pocos días, ante la explosión de declaraciones en torno a la problemática de las cláusulas suelo hipotecarias, la Consejera Delegada de Bankinter (institución que dicho sea de paso ha obtenido unos beneficios superiores en un 30% durante 2016 con respecto al año anterior), María Dolores Dancausa, afirmaba sin despeinarse cosas como ésta: "Está proliferando esa idea de que los banqueros somos como los de Mary Poppins, los avaros que le estamos sacando el dinero a la gente. No creo en esa banca, sino en la que financia sueños de la gente cuando quiere comprarse una casa o crear una empresa".
¡Pobrecitos bancos! Ellos, inocentes, limpios de toda culpa, que lo único que querían hacer era financiar nuestros sueños, y hay que ver lo mal que los estamos valorando. Ellos, incapaces de quedarse con el dinero de sus clientes...ellos, espejo de toda la decencia...Pobrecitos, se han sentido como los malos de la película, como esos villanos de Mary Poppins, como ese Banco Universal de la película "Erre que erre" de Paco Martínez Soria. La verdad es que, tener que leer o escuchar estas cosas, después de haber transcurrido casi una década de crisis ("Y lo que te rondaré, morena", como dice nuestro refranero), y haber contemplado todas las barbaridades, estafas, abusos, y crueldades de la banca, clama al cielo. Según Dancausa, "la banca ha pagado con creces sus errores, y ahora trata de hacer las cosas bien". Claro, debemos ser nosotros, los clientes, "consumidores" y "usuarios", que somos muy mal pensados, y muy rencorosos.
Descarga el problema original en la clase política, que se puso al frente de las antiguas Cajas de Ahorros, en vez de a profesionales, cuando todos sabemos que el proceso de "bancarización" (en realidad, destrucción) de las Cajas, mediante fusiones frías o calientes, durante la segunda legislatura del ex Presidente Zapatero, no fue más que una maniobra para que los grandes bancos privados se hicieran con el botín de las Cajas, anulando por completo su obra social, su cercanía con los clientes y su distinta orientación del negocio.
La Consejera Delegada se refirió a los tres focos de preocupación para el sector, tales como el "regocijo" general que están produciendo las últimas resoluciones judiciales que van en contra de la banca, la proliferación de los negocios de reclamaciones, y el peligro que corre el mantenimiento de la seguridad jurídica. Incluso tuvo la indecencia de poner el foco de atención sobre los abogados que representan a sus clientes en estas reclamaciones contra los bancos, porque asegura que muchas veces "se mezclan los casos de personas que realmente merecen ser reparados con otros casos en los que se estimula sin ningún tipo de escrúpulo que personas formadas y alfabetizadas se declaren ignorantes y analfabetas". Parece ser que ahora los cursos de "alfabetización" también incluyen el estudio de los productos tóxicos de la banca. En esta misma línea se expresaba el Presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, poniendo como ejemplo de la mala fe de su clientela, el hecho de que "...¡Hasta algún notario nos ha reclamado la cláusula suelo!" (en realidad, él se expresaba en catalán). Como si los notarios no tuvieran igual derecho que cualquier otro cliente. Quizá se olvidan de que el Tribunal Europeo ha condenado la mala fe de la banca, no de sus clientes. María Dolores Dancausa insistió en que "se está queriendo transmitir la idea de que la banca es perversa por naturaleza".
        
         Incluso llegó a afirmar, en el colmo de la desfachatez, que "la banca podría quedarse sin estímulos para vender productos y servicios por temor a que sean reclamados". Y hasta se preguntaba: "¿Quién va a ser el valiente que se va a dedicar a ese loable y lícito negocio que es ayudar a la gente a cumplir ese sueño de su vida que es comprar una casa y poderla financiar?". Quizá habría que aclararle a esta señora que su actividad no es ningún loable ni lícito negocio, porque ni siquiera debería ser un negocio, ya que el disfrute de una vivienda es, simplemente, un derecho humano. Exactamente un Derecho Humano Fundamental, y no un objeto de mercancía.
Bien, llegado este momento, sería conveniente recordarle algunas cosas a esta señora, que tan bien representa los intereses de su sector empresarial. Para comenzar, y como nos recuerda la PAH, esta sentencia que anula las cláusulas suelo es la octava que el Tribunal Europeo ha dictado cuestionando la normativa hipotecaria española. No es algo de lo que cuatro espabilados quieran aprovecharse, sino que es una lucha que lleva mucha gente adelante, desde hace mucho tiempo, para que salga a la luz pública toda la mierda que la banca comercializa. Han tenido además la suerte de que esté gobernando la triple alianza neoliberal (PP + PSOE + C's), que se encarga muy bien de proteger los intereses de la banca, ya que el Decreto aprobado recientemente no es más que otro conjunto de consideraciones que ayudan al sector financiero a hacer frente a sus tropelías.
Básicamente, el Decreto aprobado por estas fuerzas políticas no obliga a nada a la banca, simplemente pone encima de la mesa (al igual que en ocasiones anteriores) una especie de protocolo de "buenas prácticas", que deja al libre albedrío de la banca casi todas sus decisiones. No en vano, los Gobiernos españoles han transferido, durante ocho años, más de 350.000 millones de euros de ayudas públicas, incluyendo inyecciones de capital y avales, además de otro tipo de ayudas y rescates, para mantener a flote a estos indecentes banqueros, muchos de ellos condenados ya en sentencia firme por haberse autoconcedido (el colmo de la desvergüenza) indemnizaciones millonarias mientras la entidad caía y era rescatada mediante fondos públicos, es decir, de todos los ciudadanos.
Una banca que continúa con sus malas prácticas, desahuciando a las familias, aumentando sus comisiones de forma descarada, practicando ERE hasta de miles de empleados, cerrando sucursales, y manteniendo delegaciones en paraísos fiscales. La banca privada, hoy día, junto con las grandes empresas, conforman los grandes agentes del capitalismo transnacional. Los datos son realmente impresionantes. Los seis principales bancos españoles ganaron 8.000 millones de euros durante el primer semestre de 2015, un 48% por encima de los beneficios registrados en el mismo período de 2014. Son las mismas entidades financieras que después cierran sucursales y anuncian ERE, dejando en el desempleo a miles de personas. Unos bancos que además (en el contexto europeo) disponen de barra libre con el BCE, pero que a su vez cobran elevados intereses por comprar bonos de deuda pública al Estado, garantizando un suculento negocio. Como vemos, la banca nunca pierde.
Y si extrapolamos datos y prácticas a nivel internacional, el asunto adquiere ya matices realmente dramáticos. Las 28 instituciones financieras de importancia sistémica a nivel mundial manejan unos 50 billones de dólares, contra un PIB mundial de unos 75 billones. Si seguimos a este ritmo, llegará un momento en que el dinero controlado por la banca supere al conjunto de la riqueza generada mundialmente, es decir, por el conjunto de todos los países del globo. Si hacemos un promedio, cada una de ellas dispone de 1,8 billones de dólares, una cantidad superior, por ejemplo, al PIB de un país gigante como Brasil (1,5 billones). Y bajo las nuevas condiciones del capitalismo globalizado y financiarizado, la forma principal de apropiación de riqueza ya no reside en la producción o el comercio de ciertos bienes o servicios, sino en la especulación con finanzas. Un genotipo económico diseñado para enriquecer de forma escandalosa, desmesurada e irracional a unos pocos, mientras se condena a la inmensa mayoría a la pobreza más absoluta.
Esta gran "hidra" o complejo mundial bancario está interconectado, y maneja el mercado cambiario, las tasas de interés, crean los productos tóxicos por los cuales luego pagan los Estados (o sea, el conjunto de sus ciudadanos/as), e influyen en las decisiones sobre los diseños de las políticas económicas que se adoptan, modelando las relaciones de poder a su antojo. En resumidas cuentas, estas peligrosas instituciones financieras dictan las políticas no sólo del mundo de las finanzas, sino también de nuestras democracias parlamentarias.
La gran banca privada está además detrás del negocio del armamento, de los paraísos fiscales, del blanqueo del dinero procedente de los más aberrantes "negocios", y posee un repertorio de prácticas indeseables tan largo, que relatarlo al completo nos exigiría unos cuantos artículos mas.
La banca y sus think tanks neoliberales, con sus ejércitos de periodistas y economistas a su servicio, están detrás de todos los informes que intentan convencernos de la "insostenibilidad" de nuestros servicios públicos, de nuestro sistema de pensiones, etc. Y ante todo este escandaloso escenario, resulta que la Consejera Delegada de Bankinter, viene a que nos compadezcamos de ellos, de estas empresas, a decirnos que no son tan malos, que ellos lo que quieren es "financiar nuestros sueños". Son declaraciones donde brilla con luz propia el más descarado cinismo y la desvergüenza más absoluta. La banca es perversa, sí, señora Dancausa, pero nadie le obliga a ello. No se hagan ustedes las víctimas. Para dejar de serlo, basta con revertir toda la pléyade de abusos, malas prácticas, productos tóxicos, estafas, y mil variadas prácticas más que llevan ejecutando durante décadas (en realidad, durante siglos). En sus manos está cambiar su naturaleza perversa, y reorientar su "negocio" hacia un negocio ético, humano, sostenible, respetuoso con el medio ambiente, productivo y controlado, en vez de ser el criminal negocio que ahora representan.